La biopsia es la toma de una muestra de tejido para su estudio microscópico en el laboratorio. Sirve para confirmar o descartar la presencia de una lesión ginecológica que requiera tratamiento posterior.
En una exploración ginecológica de rutina se exploran los genitales externos y el cuello del útero. Ante la sospecha de cualquier anomalía a esos niveles, se procederá a la toma de una pequeña muestra de tejido (biopsia) para ser analizada en el laboratorio. En el caso de la zona vulvar, la toma de biopsia puede requerir anestesia local. La biopsia de cérvix (cuello del útero) habitualemente no requiere anestesia y se realiza en el transcurso de una colposcopia. En ambos casos la prueba se realiza de manera ambulatoria y no requiere ingreso ni cuidados especiales.
Cuando se sospecha que pueda existir una anomalía en la capa interna que reviste el útero (endometrio) se debe realizar una biopsia para descartar la presencia de lesiones. Es un proceso que puede causar una pequeña molestia, pues se introduce una cánula en el interior uterino, y se realiza en la consulta sin necesidad de anestesia. Esta prueba puede ser necesaria, por ejemplo, si usted presenta sangrado después de haber pasado la menopausia.